(StatePoint) Calor excesivo. Enfermedades emergentes. Tormentas fuertes y enfermedades fuera de temporada. Los peligros ambientales asociados con el cambio climático amenazan la salud física y mental de los niños y las familias, y pueden ser una fuente de ansiedad.
No es solo especulación. Las comunidades están ya afectadas por los efectos del cambio climático, como las enfermedades causadas por el calor debido a las temperaturas peligrosas, las hospitalizaciones por asma debido a temporadas de polen más tempranas y más rigurosas, y el trauma causado por incendios forestales y tormentas de gran intensidad.
“Cuando hablamos con los padres sobre lo que es bueno para sus hijos, parte de nuestro trabajo es conectar los puntos entre nuestro clima cambiante y la salud de sus hijos” dijo la Dra. Samantha Ahdoot, pediatra. “Todos los niños necesitan ejercicio, alimentos nutritivos y comunidades estables para prosperar. Pero el cambio climático plantea nuevos desafíos para nuestros pacientes, desde la dificultad para respirar debido al humo de los incendios forestales hasta las casas inundadas por las lluvias extremas y el calor intenso. Cuando hablamos de la necesidad de sanar el planeta, también estamos hablando de proteger la capacidad de nuestros hijos para crecer en un mundo seguro y saludable”
La American Academy of Pediatrics (AAP), que ha reconocido durante mucho tiempo el impacto del cambio climático en los niños, anunció recientemente una nueva iniciativa estratégica sobre la salud ambiental y la preparación para desastres como una prioridad esbozada por su Junta Directiva para 2024. La AAP recomienda medidas no solo para las comunidades y los legisladores, sino también para las familias. Dado que el 22 de abril celebramos el Día de la Tierra, aquí hay algunas sugerencias:
• Ayude a su comunidad a adoptar soluciones climáticas. La AAP recomienda una transición de los combustibles fósiles hacia la energía limpia y renovable como la eólica, la solar y la geotérmica. Una fuerzas con un grupo local para ayudar a llevar energía limpia a su escuela, ciudad, estado o incluso país. La AAP también recomienda que las comunidades incorporen sistemas de transporte saludables, incluido el transporte público y los senderos peatonales y en bicicleta que permitan a los niños estar al aire libre y activos. Las familias se pueden involucrar a nivel local para ayudar a crear caminos seguros para caminar y andar en bicicleta donde usted vive.
• Hágales saber a los niños que sus voces y su participación pueden ser poderosas. Los niños pueden sentirse inspirados al saber que algunos de nuestros defensores climáticos más efectivos y poderosos hoy en día son niños y jóvenes. Apoye su participación en la búsqueda de soluciones climáticas locales, estatales y nacionales.
• Reduzca su propio consumo de energía y desperdicio. Caminar, andar en bicicleta, tomar el transporte público, compartir el automóvil y adoptar una dieta de origen vegetal son formas de ayudar a promover la salud de los niños y del planeta.
• Demuéstreles que le interesa. Hágales saber a los niños que sus cuidadores adultos, incluidos padres y pediatras, están comprometidos con soluciones de acción climática que protejan su salud y su mundo.
“Lo que es saludable para el planeta también lo es para los niños”, dijo la Dra. Ahdoot. “Los pediatras y los padres comparten el mismo objetivo: proteger la salud de los niños hoy y garantizar que tengan un futuro saludable en la edad adulta. Proteger nuestro planeta ayuda a preservar un mundo saludable que pueda proporcionar a todos los niños la nutrición, el juego y la estabilidad comunitaria que necesitan para prosperar”.
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